Más que una lectura, este es un proceso clínico.
Si las asociaciones son un desafío abierto para el mantenimiento de la unicidad, las familias son directa e inevitablemente opresivas con las demandas de singularidad, por razones obvias.
Todos comenzamos en una familia, y la mayoría de nosotros pasamos de la heredada a la que nosotros mismos hemos creado.
La vida es profundamente irónica al permitirnos vernos en el otro extremo de la ecuación desde que éramos pequeños y los que éramos condicionados por nuestros padres y hermanos.
Ahora nos toca a nosotros transmitir ¿QUÉ a la próxima generación? Siendo la célula social fundamental, las familias siempre han sido la piedra angular de la homogeneización. Sin ellas, nunca habríamos aprendido a ver nada como ‘normal’. ¿No es asombroso?
Cuando un individuo no es percibido como ‘normal’, esto desencadena inmediatamente sospechas y desconfianza en los demás, pero cuando una familia no es percibida como ‘normal’, el escándalo social y la posible retaliación social —expresada o no— están garantizados. Es en nombre de la familia, al final, que aprendemos que sacrificar la unicidad para ser aceptados es la ‘cosa más normal del mundo’. Incluso tiene un toque espiritual, ¿verdad?
El espíritu de sacrificio (en nombre de alguna Entidad superior) tiñe los dogmas de todas las religiones que han existido en este planeta, y en ningún lugar como en la familia parecen hacerse tan evidentes sus premisas morales.
Una Lectura Familiar debe comenzar con un diagnóstico general establecido a través del análisis mecánico de la configuración Penta de la familia. Aquí es donde se puede ver la funcionalidad única de la familia, sin que eso signifique que cada participante experimente ser parte de ella de la misma manera.
Esencialmente, se trata de utilizar la conciencia para evitar que la homogeneización se convierta en una carga para la vida familiar y el desarrollo individual de cada uno de sus miembros.
Solo cuando hay suficiente conciencia en el grupo para tratar respetuosamente las demandas individuales de unicidad es posible enriquecerse con la experiencia humana de compartir el plano mundano juntos. Si logramos aprender esto dentro de nuestra propia familia, el impacto de ese experimento continuará a través de aquellos que crecen y maduran en un entorno tan extraordinario.
Análisis Familiar
Duración
Prerequisitos
Aproximadamente 90 minutos dependiendo de la complejidad del Diseño