Aprender a reconocer cómo cobran vida las mecánicas en el aura humana. Puede ser difícil de creer para algunos, pero en 1993 fui la primera persona de habla hispana, y una de las primeras en todo el mundo, en formarme como Analista Profesional de Diseño Humano en solo cinco días. Si eso fue siquiera posible, es solo debido a la estructura inherente a todo lo que se enseña en el curso de Rave ABC. Por supuesto, esos cinco días solo marcaron el inicio de lo que se convertiría en un viaje de toda la vida, durante el cual participé como traductor de Ra al español en decenas de cursos y entrenamientos profesionales. Mi punto es que durante los primeros cuatro años de mi carrera como analista, el conocimiento que tenía incluía solo un poco más que lo que hoy en día constituye el plan de estudios del que, a mi parecer, es el curso más rico de todos en Diseño Humano: el Rave ABC. Para mí, la posibilidad de entender lógicamente que quizás, y solo quizás ("No me creas, no confíes en mí", solía decir Ra Uru Hu), la estructura mecánica que ofrece el Diseño Humano a través del Gráfico de Cuerpo Rave realmente representa una verdad absoluta sobre la naturaleza y condición existencial de ser humano, solo puede reconocerse claramente al introducirse en la belleza natural de cómo el principio de la forma se manifiesta en los seres humanos. La estructura del Gráfico de Cuerpo Rave revela cómo la fuerza vital impresa que cada uno de nosotros filtra individualmente contribuye de forma desigual al desarrollo de las funciones cognitivas colectivas de la humanidad. Entender esta estructura permite comprender cómo las fuerzas evolutivas han impulsado a la humanidad hacia adelante como especie, lamentablemente a expensas del potencial individual para la autorrealización. Debido a esto, el sufrimiento, tanto físico como psicológico, es probablemente el patrón humano más común. Uno de los aspectos más liberadores de este conocimiento es que ofrece una perspectiva del mundo humano en la que no hay nadie a quien culpar individualmente por esta condición de sufrimiento generalizado. A partir de este reconocimiento, uno puede darse cuenta tanto de la impotencia fundamental con la que todos nacemos como de la identificación temerosa con respuestas lógicas homogeneizadas a través de las cuales desarrollamos la habilidad de pensar estratégicamente para evitar la vulnerabilidad y encubrirla (de uno mismo y/o de otros) para sentirnos protegidos. Cuando la comprensión llega a este punto, se hace evidente que adoptar la 'estrategia y autoridad' y rendirse a las demandas del principio de forma es la única alternativa saludable que permite a cada uno asumir la responsabilidad de su propia distorsión personal, iniciando un proceso de descondicionamiento que puede llevar eventualmente a una alineación interior del espíritu humano con la singularidad de la propia forma individual. Ahora bien, descondicionarse no es un proceso abstracto, sino uno en el que la persona sabe exactamente a qué prestar atención cuando interactúa con otros en el aura, ya que todo comienza con tres fuerzas naturales fundamentales que están en movimiento constante dentro de todos nosotros y se encuentran en la psique de cada individuo. Estas tres fuerzas que crean el combustible para la sustancia de cada experiencia humana tienen cada una su nombre y una funcionalidad que puede describirse mecánicamente de forma sencilla. Son el deseo de compartir o no, la necesidad de apoyo o de brindar apoyo o no, y la indecisión acerca del empoderamiento individual o no. No hay una sola característica humana que no se refiera, de una u otra forma, a una de estas tres fuerzas que están constantemente vivas en la psique humana. Además, cada una de estas tres energías integra diferentes componentes que operan a través de una estructura mecánica distinta llamada 'circuito'. Cuando confiamos en nuestra mente racional para integrar lo que deseamos con lo que necesitamos y lo que nos empodera a nivel individual, el resultado es inevitablemente un desorden psicológico. Precisamente de esto se trata el proceso de descondicionamiento. Es un proceso que te da la oportunidad de percibir y medir objetivamente tu propia corrección (o falta de ella) en la manera en que TÚ compartes tus deseos o no, en la forma en que TÚ honras tu necesidad de apoyo o no, y en la manera en que TÚ te empoderas o te despojas de poder cada vez que expresas y representas tu diferencia individual. A través de la 'estrategia y autoridad interna', el Diseño Humano ofrece una alternativa para orquestar estas fuerzas en uno mismo, sin necesidad de sacrificar mentalmente una en favor de otra. La estrategia y el dilema mental de tu Tipo, combinados con la aplicación de tu autoridad interna en la toma de decisiones, te ofrecen un marco muy diferente para evaluar la corrección de tus decisiones. Porque ya no se trata de resultados predecibles mentalmente, sino de reconocer qué deseo es correcto compartir en tu vida, qué necesidades es correcto apoyar, y qué puede empoderar tu sentido de unicidad en tu vida, basado en tu fuerza vital constante. En otras palabras, tomar decisiones correctas no tiene nada que ver con la especulación mental, sino con una alineación con la firma de tu Tipo en la manera en que TÚ compartes un deseo, en la forma en que TÚ apoyas ciertas necesidades, y en cómo te sientes empoderado en tu circunstancia. Esto es algo que cada persona debe ver por sí misma, o de lo contrario el descondicionamiento nunca podrá completarse. Los participantes de este curso están invitados a aprender cómo funciona estructuralmente el deseo para todos nosotros dentro de la matriz humana que todos compartimos. Sin embargo, la parte más importante del aprendizaje es ver cómo este conocimiento cobra vida en sus propias circunstancias únicas, porque, basados en nuestra fuerza vital individual (canales y centros definidos), todos estamos predispuestos de manera natural a compartir las experiencias de deseo de maneras muy diversas. Lo mismo ocurre con la necesidad de apoyo y el potencial de indecisión para alimentar el empoderamiento individual o no. Cada letra en el curso de Rave ABC apunta a temas que permitirán que la mente racional reconozca su impotencia fundamental ante la naturaleza individual de cada uno, subrayando los tres principios fundamentales del Diseño Humano que se presentan a todos al conocer el sistema: "Eres único. No tienes elección. Ámate a ti mismo." La A: Rojo y Negro La fuerza vital presente en cada diseño individual siempre se basa en dos cálculos, uno para el diseño y otro para la personalidad. Aprender a distinguir los aspectos de nuestro propio diseño que operan conscientemente a través de la personalidad de aquellos que forman parte de nuestro sistema cerebral inconsciente es realmente el fundamento para captar que somos mucho más que 'quién creemos ser'. Reconocer nuestros dones inconscientes es sin duda una de las mayores sorpresas al conocer nuestro diseño individual, y se convierte en el motor detrás de nuestra determinación de rendirnos a una inteligencia que no es manipulada por nuestros condicionamientos mentales homogeneizados. La B: Los 6 Circuitos del Gráfico de Cuerpo Rave Ser humano es muchas cosas, pero fácil no es una de ellas. Sin embargo, somos mucho menos complejos de lo que nuestra mente racional tiende a hacernos creer. Al observar la naturaleza humana a través de la estructura mecánica del Gráfico de Cuerpo Rave, todos pueden reconocer claramente las tres fuerzas fundamentales que impulsan tanto nuestro espíritu como nuestra forma hacia adelante en el proceso evolutivo del que todos formamos parte. La C: La Estructura del Hexagrama Después de aprender a reconocer la estructura mecánica de los 36 canales y 64 puertas, organizados en 6 circuitos diferentes que regulan las funciones cognitivas de la humanidad, aprendemos las 6 variaciones fundamentales a través de las cuales esos mecanismos determinan las cualidades esenciales de nuestra naturaleza inconsciente y el rol humano mediante el cual proyectamos nuestra conciencia individual en interacción con el mundo que nos rodea.